Estimular el desarrollo más allá del juego estructurado.


He decidido escribir este post, ya que algunos padres me escriben mensajes vía Instagram comentándome que sus hijos no prestan atención a la hora de realizar algunas de las actividades que propongo. Teniendo en cuenta que el TEA es un gran espectro, con grandes diferencias a nivel atencional y de intereses y motivaciones es normal que esto ocurra. También hay que tener en cuenta variables como la edad, el nivel atencional, el tiempo que lleven en terapia, sus propias preferencias, etc.
Por ello, he querido escribir algunas ideas que no están relacionadas con juegos en mesa, o juegos más estructurados, sino que son pautas para aplicar en casa en nuestras interacciones. Yo como madre también he sentido esa frustración al querer aplicar una estrategia o juego con mi hijo y no encontrar respuesta por su parte, así que estas ideas os permitirán con paciencia lograr grandes resultados en áreas de comunicación, lenguaje, socialización e interacción a la vez que estrecháis el vínculo afectivo con vuestros hijos. Existen muchas formas de estimular el desarrollo de los niños, mas allá de las actividades dirigidas o estructuradas, os dejaré por aquí algunas ideas.

1)      Ayudar al niño a la toma de conciencia de sus acciones, para incrementar la comprensión.
Cualquier padre que tenga un niño dentro del TEA sabe muy bien que muchas veces nuestros peques no prestan atención a muchas de las cosas que hacemos o decimos, por ello una de las cosas que considero necesarias como parte del programa de estimulación que se realice en casa es ayudar al niño (a) a establecer una conexión entre lo que decimos como padres y aquello que está ocurriendo en el mundo del niño.
Me explicare mejor a través de un ejemplo. Los niños pequeños con TEA pueden no prestar suficiente atención a tareas rutinarias como lavarse las manos, bañarse, ir a la compra, etc. En nuestro caso, cuando mi hijo tenía poco más de dos años puse en marcha una forma de estimulación que ayudara al niño a “aterrizar”, a tomar conciencia, a darse cuenta de lo que hacía. Empezamos con tareas muy rutinarias y repetitivas, por ejemplo, la conducta de lavarse las manos y para ello seguimos una serie de pasos:

a-       Hicimos fotos de la secuencia de lavado de manos y las pusimos al lado del lavabo, pegadas a la pared. La secuencia es muy sencilla: primero abrir el grifo, después meter las manos, usar el jabón, cerrar el grifo y secar con la toalla. Cada vez que con el niño ejecutábamos algún paso, lo señalábamos en la foto y lo acompañábamos de verbalizaciones del tipo: “primero abrir el grifo”, “segundo mojar las manos”, etc. Luego empezamos a señalar nosotros las fotos y le pedíamos que fuese el quien realizara cada acción. También introducíamos conceptos como “agua fría” /” agua caliente”.

 El objetivo de esta actividad es fomentar la toma de conciencia en las acciones realizadas y dirigir la atención hacia ellas. También puede ayudarnos en el futuro a facilitar la autonomía a la hora de realizar acciones básicas de autocuidado.

b-      Buscar canciones con la temática de lavar las manos. Hoy en día en YouTube hay canciones para todos los gustos. Una vez encontramos una canción que le guste al niño, la cantamos nosotros acompañándonos de gestos y la utilizamos en el momento del lavado de manos.

c-       Buscar cuentos con temáticas de autocuidado, en concreto del momento de lavar las manos, de este tipo de recursos también hay mucho en el mercado y para todos los gustos. También hay aplicaciones como la de la fundación Orange, en concreto se llama José Aprende y es de la colección aprendices visuales. Esta aplicación contiene cuentos breves acerca de actividades básicas de la vida diaria como ir al parque, comer, bañarse o lavarse las manos.


d-      También podemos hacer algún juego simbólico relacionado con la temática de lavar las manos. Aunque aún el niño no tenga juego simbólico, nosotros podemos enseñarle algún juego sencillo en el cual algún muñeco que le guste mucho realice la acción de lavado de manos.

e-      Introducir verbalizaciones relacionadas con la acción, utilizando un vocabulario siempre sencillo y muy repetitivo, acompañando la acción de frases cortas: “ahora usamos jabón”, “ahora secamos con la toalla”, debemos poner entusiasmo en lo que decimos y hacer énfasis en las palabras.




f-        Utilización del pictograma de lavar las manos. Sirve como tarea de anticipación y también para aprender secuencias temporales del tipo “primero lavar manos, después comer”. Para ambas acciones debemos tener los pictogramas a mano. Una vez enseñamos al niño el pictograma, debemos realizar la acción de forma inmediata, para que se cree asociación entre la imagen y la acción.





El objetivo final de este tipo de actividades es empezar a dar significado a las palabras en una situación concreta. Esa comprensión es necesaria de cara a adquirir el lenguaje oral y se da cuando implicamos al niño en actividades donde tenga una participación activa. Os dejo una lista de posibles actividades rutinarias que se pueden utilizar, una vez hemos trabajado bastante una actividad (lavarse las manos), podemos pasar a otra (hora de la comida).

-Ir al parque.
-Comer.
-Hora del baño.
-Hora de vestirse.
- Lavarse los dientes.

Este tipo de actividades son muy sencillas, no requieren grandes materiales, solo requieren repetición, nada más, es importante aclarar que si el niño aun no dice ninguna palabra no debemos presionarle para que lo haga, es mucho más importante el hecho de que preste atención y mejore en el área de comprensión.  

  
2-Contraimitación.

La contraimitación no es otra cosa que imitar las acciones de los niños, en vez de buscar que sean ellos quienes imiten, los imitamos nosotros, la idea es captar la atención del niño, por ejemplo, si el niño golpea el suelo con un objeto, nosotros hacemos lo mismo.  Si el niño se da cuenta que imitamos sus acciones, con el tiempo será el niño quien empezara a imitar las nuestras y recordemos que la imitación es clave para cualquier tipo de aprendizaje.



3-Ejercicios físicos para la toma de turnos.

Si el niño aún es muy pequeño o no está interesado en juguetes para realizar toma de turnos, podemos realizar la toma de turnos mediante juegos más físicos, de acción, os dejo una lista de posibles juegos para favorecer la interacción, en concreto la petición.

-Juegos de perseguir al niño.
-Juegos de caballito en las piernas.
-Juegos de dar vueltas tomados de las manos.
-Juegos con almohadas, por ejemplo, cubrir el cuerpo del niño con almohadas.
-Juegos de lanzar pelotas o globos.

La idea es enganchar al niño a la actividad y cuando este emocionado jugando, realizar pausas intencionales para que el niño nos pida continuar de alguna manera, puede ser con una mirada, un sonido, o una palabra, todo dependerá del nivel de comunicación en el cual se encuentre cada niño, lo importante es fomentar la petición y esto se suele conseguir muy bien mediante juegos de tipo físico, que son los favoritos de casi cualquier niño.

4-Reglas de oro

Para niños que aún no han adquirido lenguaje o para aquellos que están en proceso de adquisición conviene seguir las 4 reglas que plantean en el libro “más que palabras “del Programa Hannen. 


Estas 4 reglas son:

a-       Habla menos: lo cual implica simplificar lo que decimos, usando palabras concretas o frases cortas.


b-      Enfatiza: lo cual significa exagerar las palabras resaltándolas usando un tono un tanto exagerado.

 
c-       Ve despacio: quiere decir hacer pausas entre palabras y frases.





d-      Muestralo : significa utilizar objetos reales, acciones o gestos, imágenes o palabras escritas para acompañar nuestras palabras. Recordemos que las imágenes permanecen mucho más que la palabra hablada.


Para mí, estas 4 pautas son en realidad reglas de oro para comunicarse con cualquier niño que tenga problemas del lenguaje.

5- Amplificar los mensajes.

Por ultimo, cuando los niños ya empiecen a decir sus primeras palabras, podemos empezar con la amplificación del lenguaje, esto significa que, si el niño nos dice la palabra pelota para pedirla o simplemente enseñárnosla, nosotros amplifiquemos ese mensaje diciendo: “si pelota roja”, es decir que al sustantivo le añadamos el adjetivo, en principio no buscamos que el niño repita, solo que escuche lo que decimos.

Para finalizar os dejo esta importante reflexión de la doctora Cecilia Breinbauer acerca del papel de la afectividad y las emociones en el proceso de aprendizaje de cualquier niño:

El afecto y las emociones tienen un rol central en promover la adquisición de nuevas habilidades del desarrollo, no solo en el establecimiento del vínculo emocional con los cuidadores, sino que también en la organización de la intención comunicativa, de los comportamientos sociales más complejos, y en la adquisición de habilidades cognitivas que permitan el acceso a ideas simbólicas y pensamiento lógico. De acuerdo a Greenspan, el área afectiva (o socio-emocional) es el área que comanda el desarrollo de las otras áreas, priorizando esta área por sobre el área cognitiva.

Lo verdaderamente importante es saber que podemos estimular el desarrollo de muchas formas, aprovechando las rutinas de la vida cotidiana, con esta implicación en el desarrollo siempre podremos aumentar nuestro sentido de competencia y eficacia en los problemas de nuestros hijos, así pues, sigamos avanzando.





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