UTILIZACIÓN DEL HORARIO/AGENDA DE PICTOGRAMAS
¿Qué importante es para unos padres conseguir el control de
la conducta de sus hijos verdad?, de hecho, aún recuerdo, como antes de tener
hijos observaba perpleja a los niños que hacían rabietas en la calle y sobre
todo a sus padres cediendo ante ellas, pensaba que si esos niños estuvieran en
mis manos eso jamás ocurriría . Esto que
os acabo de comentar nos pasa a todos, solemos tener grandes expectativas
respecto al control del comportamiento de los niños, estas expectativas se
desconfirman con el tiempo, pues nos damos cuenta que no es tan sencillo como
parece, incluso en niños con desarrollo normativo, pero si añadimos el hándicap
de falta de comprensión del lenguaje que pueden experimentar los niños con TEA
en algún momento de su desarrollo, estas
expectativas e ilusiones pueden desmoronarse, generándonos sentimientos de
incompetencia como padres, de perdida absoluta de control y por supuesto de
enorme frustración.
3-
Ayudar al niño a comprender el concepto de
finalizado: este concepto suele enseñarse de forma visual, dando la vuelta al
pictograma, para ello los pictos deben tener velcro a los dos lados, de esta
forma cuando termine la actividad damos la vuelta al picto para que el niño
observe que esta ha finalizado.
Cuando queramos realizar una actividad nos dirigimos con el niño hacia el horario y siempre apoyándonos en la palabra, le decimos: Primero comer galleta, y después jugar a la pelota. Lo ideal es utilizar una flecha roja para hacer más visible lo que estamos diciendo, la flecha nos servirá para señalar lo que estamos haciendo en cada momento. Señalamos con la flecha, damos la galleta y en cuanto el niño termine de comer nos dirigimos al horario y damos la vuelta al pictograma para indicar que esa actividad ha finalizado, inmediatamente después señalamos con la flecha la actividad de jugar a la pelota y nos ponemos a jugar, una vez terminada hacemos lo mismo, damos la vuelta al pictograma para indicar la finalización.
De todas formas, si algo nos enseñan los problemas del
desarrollo es que el control absoluto no existe, que hay muchas cosas que se
nos escapan, pero hay otras sobre las cuales tenemos margen para trabajar.
Muchas veces tenemos que encontrar ese frágil equilibrio entre la aceptación de
las cosas que no podemos cambiar y el tener una actitud proactiva sobre
aquellas que si es posible modificar, pero cuesta mucho alcanzar ese
equilibrio.
Ahora bien, uno de los mayores logros en el terreno del control
conductual es la comprensión de la secuenciación temporal de las acciones y
sucesos del día a día, esto es, la comprensión de que una acción, por ejemplo,
jugar a la pelota, va después de otra como comer o bañarse. Cuando estos
conceptos temporales del presente y del futuro inmediato se adquieren la
conducta del niño cambia bastante y podemos ahorrarnos muchas rabietas y malos
ratos.
La comprensión de estos conceptos está muy relacionada con
la maduración del cortex prefrontal y el mayor desarrollo de las funciones
ejecutivas, las cuales nos permiten organizar nuestro comportamiento,
planificar, aprender a esperar y aplazar la gratificación.
En los niños con alguna alteración de la comprensión del
lenguaje, estos aprendizajes pueden tardar más tiempo o requerir de un tipo de
enseñanza más directa, más explícita, más intencional, si en el desarrollo
normativo estos aprendizajes ocurren de forma natural o intuitiva, posiblemente
ante problemas del desarrollo necesitemos otras vías otros caminos. Confieso
que al principio me mostraba reticente a usar pictogramas, me generaban miedo,
al fin y al cabo, era una forma de enseñar que se salía por completo de mis
esquemas preestablecidos, evocaba en mis temores muy relacionados con la
etiqueta TEA.
Cuando mi hijo tenía poco más de dos años de edad, empezamos
con el manejo del horario/agenda de pictogramas para ir desarrollando estos
aprendizajes, como buen pensador visual que es, el niño no tuvo ninguna
dificultad para comprender la dinámica de la agenda. Este aprendizaje nos ayudó
mucho no solo en el control del comportamiento, también a la hora de mejorar su
capacidad simbólica, mediante la representación visual de las acciones y
actividades de la cotidianidad.
El manejo de la agenda de pictogramas es sencillo, pero
requiere dos cosas fundamentales: repetición y contingencia. Explicare cada
uno de estos aspectos.
Repetición: la
mayoría de acciones de la cotidianidad suelen ser repetidas por que hacen parte
de nuestras rutinas, no podemos utilizar la agenda un día sí, dos días no, sin
tener constancia. Por lo menos al principio, durante la fase de adquisición es
necesario ser constantes, de lo contrario podríamos generar confusión en el
niño.
Contingencia: este principio es básico en psicología del
aprendizaje. La contingencia es una relación inmediata entre dos eventos, de
forma tal que el niño aprende que si ocurre A después ocurre B, un ejemplo es
la hora del baño, si enseñamos el pictograma de hora del baño, la acción debe
realizarse inmediatamente después para que el niño cree en su mente dicha
asociación, este aspecto es fundamental en la etapa de aprendizaje, con el
tiempo, cuando el niño ya tiene estas nociones de tiempo, podemos espaciar
mucho más el enseñar la imagen y la acción concreta, pero al principio la
contingencia es clave. En la línea del aspecto anterior, sin contingencia
generamos confusión.
Una vez comprendidos estos dos aspectos clave, paso a
explicaros la utilización de la agenda.
1-
Lo primero es disponer de un espacio en casa
para poner la agenda o el horario, debe ser un sitio por el cual el niño pase
varias veces al día, debe estar a su altura y ser de fácil acceso. Este era
nuestro horario, un rectángulo con velcro para pegar y despegar los pictos, lo
mejor es plastificarlo, ya que se va a utilizar mucho y se va a deteriorar
inevitablemente, este era nuestro horario, como podéis ver, ya deteriorado por
el uso que le dimos.
2-
Empezar con secuencias cortas, de dos pictogramas
de actividades agradables o reforzantes, por ejemplo, jugar a la pelota y
después comer una galleta, días después podemos empezar a poner una actividad “obligada”
como bañarse o cepillarse los dientes seguida de otro pictograma que represente
una actividad más reforzante o divertida, como puede ser comer una galleta,
jugar a la pelota, o un rato de Tablet. Al principio, cuando estamos enseñando
el uso del horario es mejor poner solo dos actividades, luego vamos aumentando.
En resumen, los primeros días, mientras se aprende la dinámica es mejor utilizar
pictogramas de actividades o acciones muy reforzantes, días después podemos empezar
a introducir actividades menos deseadas.
El procedimiento es sencillo, os pondré un ejemplo con dos
actividades reforzantes.
Cuando queramos realizar una actividad nos dirigimos con el niño hacia el horario y siempre apoyándonos en la palabra, le decimos: Primero comer galleta, y después jugar a la pelota. Lo ideal es utilizar una flecha roja para hacer más visible lo que estamos diciendo, la flecha nos servirá para señalar lo que estamos haciendo en cada momento. Señalamos con la flecha, damos la galleta y en cuanto el niño termine de comer nos dirigimos al horario y damos la vuelta al pictograma para indicar que esa actividad ha finalizado, inmediatamente después señalamos con la flecha la actividad de jugar a la pelota y nos ponemos a jugar, una vez terminada hacemos lo mismo, damos la vuelta al pictograma para indicar la finalización.
Al principio, mientras el niño aprende el uso del horario obviamente debemos acompañarlo, dirigirlo, proporcionarle ayuda física, lo
ideal es que con el tiempo el niño aprenda a manejar de forma autónoma el
horario/agenda, para ello, lo ideal es ir retirando ayuda física, pero poco a
poco, hay que tener en cuenta que son muchos aprendizajes a la vez: ir hacia el
horario, utilizar la flecha para señalar la actividad a realizar, volver al
horario cuando se finaliza la actividad, dar la vuelta al
pictograma, señalar
una nueva actividad. Son muchas cosas y por ello hay que hacerlo con calma, preferiblemente
en una época de vacaciones o cuando se disponga de tiempo para hacerlo bien.
Es importante también que para que el niño disfrute de la utilización de la agenda debemos asegurarnos de utilizar actividades reforzantes, bien sea de juego, de comida, etc., de lo contrario el niño puede aburrirse y no encontrar sentido a la hora de utilizar este recurso. También puede ocurrir que al principio haya resistencia o rabietas en las actividades menos agradables, es normal, lo importante es mantener siempre esos reforzadores, los cuales harán la tarea más fácil.
Es importante también que para que el niño disfrute de la utilización de la agenda debemos asegurarnos de utilizar actividades reforzantes, bien sea de juego, de comida, etc., de lo contrario el niño puede aburrirse y no encontrar sentido a la hora de utilizar este recurso. También puede ocurrir que al principio haya resistencia o rabietas en las actividades menos agradables, es normal, lo importante es mantener siempre esos reforzadores, los cuales harán la tarea más fácil.
Los pictogramas son de ARASAAC, os aconsejo plastificarlos,
para ello hay en el mercado maquinas sencillas de plastificar a muy buen
precio, en Amazon.
El horario, con el tiempo se puede transformar en agenda
portátil para llevarlo a cualquier parte, nosotros hoy en día no estamos
utilizando estas ayudas visuales, pues la comprensión ha mejorado mucho y no
necesitamos este recurso de momento, pero si lo llegara a necesitar, no dudaría
en volver a implementarlo.
También existen aplicaciones como PictoAgenda.com, aunque la
agenda hecha por nosotros mismos nos permitirá introducir fotos de familiares o
terapeutas, en caso de necesitarlas, con la aplicación no podemos hacer esto.
La utilización de estos recursos influye de forma muy
positiva en la conducta del niño, le ayuda a anticipar las actividades, y a
aprender los conceptos de tiempo y espacio, por su parte, a nosotros como
padres, nos permite sentir mayor competencia a nivel parental, lo cual repercute
de forma positiva en el bienestar y ajuste de la familia. Las ayudas visuales
son útiles para todos en algún momento de nuestra vida, ¿Por qué no
utilizarlas?
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